jueves, 28 de mayo de 2009

PRESENTACIÓN



Zaragozanos, es un proyecto de documental que versa sobre una serie de trabajadores y trabajadoras que hacen posible el funcionamiento diario de una ciudad como Zaragoza.



Cruzar un semaforo, disponer de agua potable en casa son gestos casi imperceptibles para nuestro día a día. Sin embargo hacen posible el milagro de que Zaragoza nazca cada día.


Zaragozanos se centra en un día en concreto, el 5 de enero del 2009, fecha en la que muchos ciudadanos se disponen a celebrar la festividad del día de Reyes asistiendo a la Cabalgata. Sin casi darse cuenta, detrás de esta actividad existen muchos trabajadores públicos que hacen posible que todo lo que a veces no vemos funcione correctamente: el tráfico, la seguridad, la salud...En una ciudad como Zaragoza caracterizada por el espíritu afable y a la vez combativo de su gente sus servicios públicos no podían ser más que un reflejo de este mismo espíritu.


Zaragozanos trata también de la importancia de disponer de unos servicios públicos de calidad en la ciudad, pues sólo estos son concebidos como un derecho irrenunciable, y como un salario social indirecto para la ciudadanía, especialmente para los sectores más vulnerables y desprotegidos.

En unos años marcados por la crisis económica mundial, Aragón y Zaragoza han visto como el umbral de la pobreza se ha instalado en muchas familias de clase media. Para combatir esta crisis las Administraciones Públicas deben reactivar la economía para frenar el desempleo y que llegue financiación a empresas y a las familias. Esta crisis tiene un origen financiero, en una actividad en lo que todo valía para conseguir beneficio rápido, que ha contaminado a la práctica totalidad de las instituciones financieras a nivel mundial, y que ha dado lugar a una crisis real en los balances de las entidades, y a otra de confianza mutua. El sistema financiero mundial está paralizado porque no se fía de sí mismo.

Las Administraciones Públicas aragonesas tienen que garantizar que la salida a esta crisis ha de hacerse sin que la sociedad pague un precio muy alto. Esto pasa por mantener y aumentar el nivel de lo público y no acudir a externalizaciones o privatizaciones que deterioren la calidad de los servicios que prestan.

Conocemos muy bien las malas exeriencias de la educación privada o la sanidad privada estadunidense donde el disponer de dinero es la única forma de poder difrutar de este servicio.

En el tercer mundo la situación es mucho más cruel, al día mueren aproximadamente 4.000 menores por beber agua sucia y 1.400 mujeres mueren por atención inadecuada durante el embarazo y el parto. Esta cruda realidad puede cambiarse ampliando la cobertura de los servicios públicos a toda la población.

En Sri lanka, 96 de cada 100 mujeres que dan a luz son atendidas por personal cualificado. Si necesitan tratamiento sanitario pueden ir a un hospital público sin caminar grandes distancias y con la seguridad de que les atenderán médicos y enfermeros adecuadamente formados. Los menores además, tienen acceso a la educación pública. El caso de Sri Lanka no es el único. Otros países como Uganda o Brasil han hecho grandes avances y han ampliado sus servicios públicos de sanidad y educación, algo que favorece el bienestar de la población y el desarrrollo de los países. La conclusión de esto es clara: Para paliar la pobreza hay que apostar por los servicios públicos. En la mayoría de los países pobres los servicios públicos son inutilizables, caros, o se inclinan hacia las necesidades de los ricos. en 89 de los 103 países, por ejemplo los niños han de pagar para ir a la escuela, lo que perjudica sobre todo a las niñas.

Por eso es tan importante concienciar a la sociedad de la importancia de disponer de estos servicios públicos para que se valoren, no se pierdan y no se deterioren en un futuro.

Con un guión cinematográfico salpicado de entrevistas con los protagonistas, vamos conociendo el interior de los Bomberos, el Hospital Miguel Servet, o la Policía a través de sus trabajadores. Unos trabajadores que desnudan su alma para hablarnos de su trabajo, y lo que les supone en su vida personal. Trabajadores y trabajadoras que a su vez son ciudadanos, y que sienten a Zaragoza como suya.


La historia de Zaragozanos se centra en Zaragoza y en sus rincones más apreciados. El amanecer desde el puente del Pilar, sus barrios, el tapeo en el Tubo, el Plata, el Paseo Independencia, la vista de la ciudad desde la torre de San Pablo aparecen, como no podía ser de otra manera, para dar color a la ciudad.

Esta es la historia de Zaragoza y sus trabajadores públicos, unas personas de carne y hueso que se enorgullecen de que su trabajo contribuya a mejorar vidas en una ciudad.

1 comentario:

  1. Estoy haciendo una campaña para recabar donativos para mi proyecto de minibiblioteca comunidad y otras actividades para niños,niñas y adolescentes en mi comunidad que carecen de aqui en Rio de Janeiro.Necesito ayuda de todas las personas de buen corazón,se puede donar 5,00 à 20,00,las donaciones se enviaron cartas(correspondencia). Mi comunidad es muy pobre y la necesidad de donar ayuda.Para enviarme un correo eletrónico daré la dirección de correo eletrónico remessa. Meu: asilvareis10@gmail.com ,Ayudarme ayudar a mis hijos. Faça un visita a mis blogs: Eulucinha.blogspot.com , me agradecida. Que DIOS nos bendiga a todos.

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